Doniene Gorrondona, Doniene Gorrondona

Un proyecto de vida.

Bakio, el origen de un proyecto de vida.

Se cuenta que el incio de un proyecto es lo más difícil. Hay que tener la mente en claro, las metas definidas y saber lo que realmente se quiere. Y sobre todo, dar el primer paso…

Para Itziar Insausti, enóloga y cofundadora de Doniene Gorrondona Txakolina, todo estuvo claro hacer 30 años.

En 1994, tras terminar un proyecto de fin de máster para la revitalización de viñedos antiguos en Bakio, Itziar no tardó en darse cuenta del potencial del valle y de su valor histórico en la elaboración de Txakoli desde el S. XIV.

Lo que cautivó a Itziar fue la localización de Bakio. Ubicado y protegido entre montes, al pie de la costa, con un clima marítimo moderado que permite un ciclo vegetativo lento y suficientemente largo para que las viñas den un fruto de calidad.

Con la oportunidad de adquirir el caserio Gorrondona, y mantener la tradición txakolinera, decidió proponer este nuevo proyecto a su hermano, Egoitz Insausti, y dos amigos, Julen Frías y Andoni Sarratea, formando un equipo que comenzaría a producir uva de calidad y vinos que hoy en día son referentes como Txakiolis de Bizkaia, y reconocidos alrededor del mundo por su frescura, calidad y evolución en botella.

Lo que empezó como un proyecto académico, se convirtió en un proyecto de vida. Doniene Gorrondona Txakolina fue oficialmente fundada en 1996.

El equipo completo, de izquierda a derecha: Julen, Israel, David, Peru, Itziar, Bingen y Egoitz. Y Maite Diez, en exportación.

Cada uno tiene actividades y tareas específicas, pero la pasión por la viña y el vino se comparte y contagia entre todo el equipo.